Una práctica tan sencilla como lavarse las manos de manera correcta puede ser clave para la supervivencia de millones de personas a nivel mundial, sobre todo de los más pequeños.
Los niños y niñas son especialmente vulnerables a parásitos, bacterias y gérmenes ocultos a nuestra vista y por lo tanto a contraer infecciones intestinales o respiratorias, que pueden generarles síntomas como diarrea, vómitos o resfriados.
Y son enfermedades que se pueden prevenir fácilmente con un poco de agua y jabón.
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Fuente: UNICEF.